Los espectadores siguieron con entusiasmo la actuación, que duró 170 minutos incluyendo dos descansos, y al final despidieron la representación con un estruendo de ovaciones para todos los solistas y aplausos entregados para los actores, coro, orquesta y director.
Los cuatro solistas demostraron su talla artística. Ivan García, uno de los mejores bajos del mundo, fue el que más “bravos” recibió. También cautivaron al público y fueron ovacionados la soprano Helena Gallardo, el tenor Pablo-Antonio Martín y el barítono Andrés del Pino, por su interpretación musical y dramática.
Solistas, actores, todos los miembros del Coro Sasibill de San Sebastián, los músicos de la Orquestra Simfònica de Castelló y su director José Rafael Pascual fueron requeridos varias veces por el público para saludar desde el escenario, por lo que el telón se abrió tres veces antes del cierre definitivo.
En este montaje coproducido por la Asociación de Amigos de la Música de Alcoy se ha demostrado la vigencia de la obra de Pablo Sorozábal, un renovador del género que como innovación en La Tabernera del Puerto hizo que por primera vez en una zarzuela se cantasen cuatro romanzas con cuatro solistas una a continuación de otra. Y que pese a ser los momentos de mayor contundencia musical la obra no decayese y pudiese acabar con brillantez.
Es la primera zarzuela completa que se representa en l´Auditori de la Mediterrània. En el primer año de vida de l´Auditori se han ofrecido varios conciertos y recitales líricos y la Antología de la Zarzuela, también con gran éxito, que hacía un recorrido por los mejores momentos del género.
El público que no pudo acceder a la sala, ya que las entradas se habían agotado, siguió el espectáculo a través de las pantallas situadas en el hall y en la cafetería de l´Auditori de la Mediterrània.